lunes, diciembre 26, 2005

Descubrí que la gente tenia sus expresiones, que detrás de esas
máscaras había todo un mundo por descubrir.Sus calles, sus olores a pan fresco y a metro pasado me aportaron algo que sin duda no hibiera conocido de no
se porque vivi en ese maravilloso sitio.
Como el año se está acabando debo dejar la puerta abierta para poder regresar, y verla con otros ojos, con otra luz.
Su gente muchas veces ausente y solitaria me hacian cuestionarme con más frecuencia. Tal vez porque en Colombia se vive menos ese espectro solitario. Se viven otros, más desaventurados y duros tal vez pero hay más calidez.


Maravilloso lugar en dónde habitan multiples creencias y religiones en armonía. Anhelo volver a viajar de nuevo. Mi deseo para el próximo año cuando me coma las 12 uvas el 31 de Diciembre es que pueda irme de viaje más seguido. Creo que el mejor regalo que una persona puede tener en la vida es el de poder conocer otras culturas y asimilar con tranquilidad las diferencias que de ellas yacen. Me da nostalgia tambien mi viaje con Camilo, aquel compañero de andanzas siempre cercano e invaluable. Nostalgia de una suerte de libertad, de aventura de novedad. Emoción de enriquecerme con esas experiencias. Ganas de crecer de sorprenderme, de maravillarme. Ansias de fotografear lo que siento, lo que veo y compartirlo con los demás.

Querido Chiva, concedeme mi deseo que pueda ir a verte y a conocer otros lugares en donde sin lugar a dudas tendrás adeptos.